Cuando pensamos en trastornos psicosomáticos o ansiedad, a menudo imaginamos a adultos lidiando con este tipo de situaciones. Sin embargo, estos síntomas también afectan a los más pequeños y es importante saber cómo ayudarlos desde una perspectiva integral. A menudo, tanto niños como adultos experimentan dolores físicos que no tienen una causa orgánica evidente. Estos dolores, conocidos como funcionales o psicosomáticos, pueden surgir como resultado de alteraciones emocionales. Aunque la medicina reconoce esta conexión entre mente y cuerpo, algunas enfermedades de este tipo no responden a tratamientos farmacológicos convencionales.
Los niños tienen dificultades para expresar sus emociones, especialmente aquellos que son sensibles, tímidos, introvertidos, inteligentes o perfeccionistas. Estos síntomas suelen ser más frecuentes en familias donde otros miembros también experimentan dolores. Los síntomas más comunes son dolor abdominal y de cabeza, mareos, trastornos del sueño y dificultades respiratorias por ansiedad. Es importante prestar atención a estos síntomas y llevar al niño un especialista en psicología clínica, si el pediatra ha descartado cualquier causa orgánica. Este especialista podrá realizar una evaluación exhaustiva para determinar si hay algún factor estresante en la vida del niño, como la llegada de un hermano, un cambio de escuela, la separación de los padres o la pérdida de un ser querido, que pueda estar contribuyendo a los síntomas.
Los síntomas físicos de los trastornos psicosomáticos y la ansiedad infantil pueden afectar a su sistema nervioso, respiratorio, digestivo, circulatorio y osteomuscular. Estos síntomas no solo afectan a la calidad de vida del niño, sino también a su estado de ánimo, pudiendo desencadenar trastornos tan graves como la depresión.
El método NM de Nuria Marco, también conocido como INSEED, ofrece una solución efectiva para este tipo de desafíos. A través de este método, se accede al subconsciente del niño para identificar y abordar las creencias desadaptativas que pueden estar contribuyendo a sus síntomas. Esto permite eliminar emociones negativas y promover una curación interna de la ansiedad o los trastornos psicosomáticos. Este enfoque terapéutico tiene como objetivo activar los recursos internos de curación del niño, para procesar eventos dolorosos del pasado de manera saludable y aliviar los síntomas físicos molestos. Para conseguir resultados efectivos, es esencial apostar por un tratamiento integral como el método NM, que incluye la reeducación del subconsciente y una atención emocional personalizada. De esta forma, es posible ayudarles a superar este tipo de desafíos y recuperar su bienestar físico y emocional cuanto antes.