¿Por qué tengo ansiedad si lo tengo todo?

‍Entendiendo las respuestas de nuestro cuerpo y nuestra mente desde el interior

¿Por qué tengo ansiedad? Esta es una pregunta que se hacen muchas personas cada día, cuando sienten que su vida está paralizada y sienten que no pueden avanzar como les gustaría por culpa de la ansiedad. Es importante entender que la ansiedad no tiene que ver con lo que tienes, sino con lo que eres y las experiencias que has vivido a lo largo de toda tu vida, de modo que es importante abordar este problema de raíz.

Es común que las personas se pregunten, "¿por qué tengo ansiedad si no me ha pasado nada grave? Y en este artículo exploraremos esta paradoja y desentrañaremos las razones que hay detrás de la ansiedad, incluso cuando parece que todo está en su lugar. Este fenómeno puede resultar desconcertante y llevar a preguntas como "¿por qué a mí?" o "¿por qué tengo ansiedad si mi vida es aparentemente perfecta?", pero todo tiene una respuesta.

Rebajar la autoexigencia

La ansiedad puede surgir cuando las expectativas externas no coinciden con el estado emocional interno. La percepción del éxito y la plenitud a menudo están relacionadas con logros y status visibles, pero el bienestar emocional y psicológico es un asunto más profundo. Una persona puede tener una carrera exitosa, una vida familiar estable y una red de amigos activa, pero esto no necesariamente equilibra sus emociones internas.

Las personas que parecen tenerlo todo, a menudo, enfrentan una autoexigencia muy alta. La presión para mantener el éxito, cumplir con las expectativas autoimpuestas o incluso superar logros previos puede generar una gran ansiedad. Este tipo de presión interna puede ser tan debilitante como cualquier problema externo, ya que los estándares personales elevados pueden llevar a un estrés crónico, incluso cuando la vida en general parece ser buena.

Vivimos en una era en la que la comparación social es omnipresente, impulsada por las redes sociales y los medios de comunicación. Las personas pueden sentir que deben estar a la altura de ciertas expectativas o estándares, que en realidad pueden ser poco realistas. Esta perfección y la constante comparación con los demás pueden alimentar la ansiedad, incluso en quienes parecen tenerlo todo. La sensación de no estar a la altura, a pesar de los logros, puede ser profundamente angustiante y es necesario trabajar este problema desde la raíz para lograr resultados reales.

¿Existe una predisposición genética en las personas que sufren ansiedad?

La ansiedad no siempre es provocada por factores externos. En algunos casos, la predisposición genética o los desequilibrios químicos en el cerebro pueden jugar un papel importante. La genética y la química cerebral influyen en cómo respondemos al estrés y cómo manejamos nuestras emociones, lo que significa que incluso las personas con vidas aparentemente plenas pueden experimentar ansiedad debido a factores biológicos que no están directamente relacionados con su situación externa.

A veces, la ansiedad puede estar relacionada con experiencias pasadas o traumas que no se han procesado adecuadamente. Las personas pueden haber desarrollado mecanismos de afrontamiento que parecen funcionar a nivel superficial, pero que dejan problemas emocionales no resueltos que resurgen en forma de ansiedad.

Alineando tus metas con tu bienestar emocional

La reflexión interna y la reeducación del subconsciente, tal y como hacemos en Nuria Marco con el método INSEED, son fundamentales para abordar la ansiedad. El autocuidado y la atención a las necesidades emocionales y físicas son esenciales para mantener un equilibrio saludable. Nosotros nos dedicamos a reevaluar y ajustar las expectativas y metas personales a partir de una reprogramación del subconsciente, para aliviar este bloqueo y esta sensación de malestar que te atormenta, alineando tus metas con tu bienestar a través de una buena gestión emocional.

Si te preguntas por qué tienes ansiedad y quieres cambiar esta situación para conseguir la mayor paz mental en tu día a día necesitas conocernos.